El próximo 21 de cotubre, domingo, celebraremos, un año más, la Jornada del Domund. Y ¿Qué es el Domund? El Domund (Domingo Mundial de las Misiones) es el día en que toda la Iglesia universal reza y colabora económicamente a favor de la actividad evangelizadora de los misioneros y misioneras.
Estos misoneros y misioneras son sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, que han sido enviados, por un periodo largo de tiempo o para toda la vida, a países donde aún no se conoce el Evangelio. Actualemente hay más de 14.000 misoneros y misioneras españoles por todo el mundo. A éstos hay que sumar los miles de misoneros y misioneras de otros países.
¿QUÉ HACEN LOS MISONEROS?
Su tarea es anunciar el Evangelio a quienes aún no conocen a Jesús, para que, si reciben la gracia de la conversión, puedan incorporarse a la Iglesia por el Bautismo. Al mismo tiempo se responsabilizan en proyectos educativos, sanitarios y de promoción social de las personas y pueblos que evangelizan.
La forma de ayudar desde aquí a los misioneros es, ante todo, rezando para que Dios fecunde con su gracia el trabajo que realizan. Pero también colaborando económicamente con las Obras Misionales Pontificias que éstas desde Roma, puedan distribuir, de un modo equitativo, entre todos los misoneros del mundo los donativos que llegan de los fieles.
La actividad misionera de la Iglesia necesita nuestra ayuda para el sostenimiento de las diócesis y de las perosnas que trabajan a su servicio en la evangelización. Pero necesita también ayudas extraordinarias de los fieles cristianos para la construcción de iglesias y capillas, la formación de responsables de la pastoral, la compra de objetos litúrgicos, el manteniminto de los catequistas misioneros y una serie larga de proyectos sociales, educativos y sanitarios.
PALABRAS DE BENEDICTO XVI
"La celebración de la Jornada Mundial de las misiones de este año adquiere un significado especial. La celebración de 50 aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II, la apertura del Año de la Fe y el Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización contribuyen a reafirmar la voluntad de la Iglesia de comprometerse con más valor y celo en misión ad gentes, para que el Evangelio llegue hasta los confines de la tierra".
"Necesitamos retomar el mismo fervor apostólico de las primeras comunidades cristianas, que, pequeñas e indefensas, fueron capaces de difundir el Evangelio en todo el mundo entonces conocido mediante su anuncio y sutestimonio".
"Así, no sorprende que el Concilio Vaticano II y el Magisterio posteiror de la Iglesia insistan de un modo especial en el mandamiento misionero que Cristo ha confiado a sus discípulos y que debe ser un compromiso de todo el Pueblo de Dios; obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y laicos".
En fin, basta ya de palabras y pongamos manos a la obra...En concreto, seamos generosos en nuestra contribucón económica a la ingente labor de los misoneros católicos en tantas zonas del mundo donde siembran el Evangelio y, a la vez, luchan contra la pobreza, la ignorancia y el desamparo social. Son miles las escuelas, hospitales, orfanatos, residencias para ancianos y tantas otras obras de promoción social que los misioneros han creado y siguen creando en los territorios de misión. Obras que logicamente necesitan nuestra ayuda.