"LA CRUZ, SIGNO DE AMOR"

Es el lema de la Conmemoración Jubilar que se celebra este año en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria. Este monasterio, situado en el territorio de Potes, con los Picos de Europa a la vista, celebra los 500 años de la concesión pontificia de los jubileos en honor de la Santa Cruz. Esta Conmemoración Jubilar comprende temporalmente desde
el Domigo 15 de abril, en que se celebra la conmemoración litúrgica de Santo Toribio de Liébana,
hasta el 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz.
El Obispo de Santander definió esta celebración como "un tiempo de particular gracia para
nuestra Diócesis. Una ocasión para peregrinar hasta Santo Toribio de Liébana, lucrar la indulgencia plenaria, venerar el Lignum Crucis, la Cruz gloriosa de Cristo, signo de amor y fuente de vida, y renovar nuestra vida cristiana".
Recordó también el Obispo, que esta celebración diocesana se enmarca en otros contextos eclesiales universales o locales como el Año de la Fe, los 50 años de la apertura del Concilio Vaticano II o la Asamblea Diocesana de Laicos en la misma Diócesis santanderina.
ALGUNOS APUNTES HISTÓRICOS
Es bueno recordar que el monasterio de Santo Toribio ejerció una gran influencia teológica,
espiritual y eclesial en la Edad Media, especialmente durante la invasión musulmana. Y, por
supuesto, lo mas destacable es la conservación allí, desde el siglo VIII, del Lignum Crucis en
un precioso relicario recientemente restaurado. Tan Extraordinaria reliquia -según una venerable tradición- fue traída desde Jerusalén en el siglo V por Santo Toribio, Obispo de
Astorga, asegurando que se trataba de un fragmento de la Cruz de Cristo.
Por su parte los Papas, a lo largo de la historia, han sido muy generosos con el monasterio
de Liébana otorgándole gracias y privilegios especiales en atención al Lignum Cruscis.
Este monasterio ha estado regido durante siglos por los monjes de San Benito hasta la
desamortización de Mendizábal en el siglo XIX. Después estuvo confiado al clero diocesano y
finalmente, desde el año 1961 ejercen la custodia del mismo los PP. Franciscanos. Fue declarado monumento nacional en el año 1953 y es propiedad del Obispado de Santander.
ES SIGNO DE AMOR
En su carta pastoral, el Obispo de Santander, moseñor Jiménez Zamora, explica lo que es y
significa la Cruz de Cristo. Dice entre otras cosas: "En el misterio de la Cruz se revela en su
inmenso dramatismo el amor de Dios a los hombres y, a su vez, el amor de Cristo al Padre:
Por amor al Padre, Cristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte en Cruz". No fue
una obediencia ciega, sino un acto libre de amor filial al Padre: "Nadie me quita la vida, sino
que yo la entrego libremente".
"La Cruz no fue el desenlace de un fracaso, sino el modo de expresar la entrega amorosa
que llega hasta la donación más inmensa de la propia vida. El Padre quiso amar a los hombres
en el abrazo de su Hijo crucificado por amor. La cruz en su forma y significado representa ese
amor del Padre y de Cristo a los hombres.."