LA FAMILIA EN LA VIDA DEL CRISTIANO

                                    La familia fue el tema central del Sínodo de los Obispos, celebrado recientemente en Roma. En el participaron 180 Obispos: los presidentes de la conferencias episcopales de todos los países del mundo, mas otros 60 entre auditores e invitados.

            El hecho de haber sido elegido este tema para la reflexión sinodal, indica la importancia que la familia tiene en la vida de la sociedad y también en la vida de la Iglesia. Como decía uno de los obispos participantes, allí resonaron las voces angustiadas y esperanzadas de los cinco continentes, sorprendiendo la variedad y complejidad de las situaciones en que vive la familia.

             ALGO MUY ANTIGUO Y UNIVERSAL

                        En efecto, la familia es una realidad humana muy antigua y universal. De su importancia no podemos dudar, dado que el mismo Dios, al asumir la naturaleza humana en la segund persona de la Trinidad, y así realizar la Redención del genero humano, eligió la intimidad de una familia para nacer y vivir en ella durante treinta años. Esto indica que Dios valora mucho la familia. Si, una familia en la que todos sus miembros se quieren de verdad es algo fundamental en el desarrollo equilibrado de una persona.

           La familia esta formada, ante todo, por los padres y los hijos. Unos y otros tienen sus cometidos y responsabilidades; y todos, por supuesto, son importantes en la buena marcha de la familia.

       En primer lugar, hay que destacar el papel importantísimo y delicado de los padres. De ellos depende en gran medida que los hijos se realicen como personas y sean felices. Ahora, la tarea de los padres en la educación de sus hijos no se realiza solo a base de buenos consejos y reprensiones oportunas. Educar es, ante todo, transmitir una conducta, un modo de ser honrados, veraces, fieles, trabajadores, generosos, alegres... Y esto se transmite de verdad cuando los padres encarnan estos valores en sus propias vidas.

            COLABORADORES DE LOS PADRES

              Junto con los padres, en la educación de sus hijos, están el colegio y la Iglesia, para ayudarles. Es importante que los padres se preocupen de la situación de sus hijos en el centro escolar y que, por tanto, mantengan un contacto frecuente con profesores  y tutores. Que se preocupen de que obtengan buenas calificaciones en las distintas asignaturas, pero que se preocupen especialmente por los principios Morales y religiosos que allí se les inculcan.
     Es importante también que pongan a sus hijos en contacto con la parroquia y los envíen a la catequesis de niños y adolescentes. En la parroquia no solo aprenderán contenidos de la fe cristiana, aprenderán también a celebrarla comunitariamente.

           EL PAPEL DE LOS HIJOS Y OTROS

  Pero en la familia también los hijos tienen unos deberes importantes y unas responsabilidades concretas. El esfuerzo y cariño de unos padres debe ser correspondido por sus hijos. Si, es importante que los hijos, según crecen, vayan aprendiendo valores muy necesarios en la vida como estos: la paciencia, la tolerancia, el aguante, pensar menos en la pura diversión y mucho mas en estudiar, en trabajar, en colaborar, en prepararse para el futuro papel de padres y educadores.

          Finalmente, es bueno recordar que en la familia, además de los padres y los hijos, hay otras personas como los abuelos que desempeñan un papel importante. Ellos, con su larga experiencia, pueden transmitir a los mas jóvenes valores tan necesarios como la sensatez y la serenidad frente a los problemas de la vida.

     Ojalá que en cada una de nuestras familias, consagradas un dia por el sacramento del matrimonio, renazca aquel amor y aquel espíritu de servicio mutuo que existía en la familia de Nazaret.