¡VIVE LA VIDA!

"Es mejor añadir vida a los años, que años a la vida" (Jaun Bestard). Muchas veces, quizá, hemos leído y oído esta acertada frase. ¿De qué sirve llegar a edad abanzada, si no hemos aprovechado bien el tiempo o hemos sido solamente un estorbo para los familares? Lo que importa de la vida no es la duración sino la calidad de la misma. Vida es energía y actividad. El indolente, el inactivo, se asemejan a un cadáver, que carece de todo movimiento.
   Gracias al progreso de la medicina, la cirugía, la higiene y la alimentación, se ha prolongado considerablemente el promedio de vida en el último siglo. Cada vez más las personas mayores son más ricas en experiencia, capacidades y salud, por lo que la sociedad debería aprovechar esos talentos: atrasando la edad de jubilación o utilizando esa riqueza en otros tipos de actividades.

   SER ACTORES LIBRES Y RESPONSABLES
      La vida está formada por el conjunto de actos que realizamos. Añadir vida a los años es seguir aprendiendo y realizar trabajos u ocupaciones provechosos para el interesado y para cuantos le rodean.
            Todos conocemos "voluntarios" que, desinteresadamente, ponen sus conocimientos, capacidades y parte de su tiempo al servicio de los demás. Labor muy necesaria y meritoria en nuestro tiempo. No somos meros espectadores, sino que debemos ser actores libres y responsables. "El hombre ha nacido para el trabajo, como el ave para volar".
   En el camino de la vida no todo es de color de rosa. Es preciso saber afrontar las dificultades que se presentan, quizá, cuando menos las esperamos. "Casa cumplida, en la otra vida", reza un refrán. No tenemos en este mundo morada fija y definitiva, y llegará un momento en que tendremos que abandonar muchas cosas a las que estábamos apegados. Lo seguro es que sí nos llevaremos lo bueno que hayamos realizado. A medida que nos acercamos a la muerte, nos damos cuenta de lo que vale la vida, apreciamos más lo que perdura y desdeñamos lo perecedero.

   SEMBRADORES DE PAZ, CONCORDIA Y CONVIVENCIA
     "Con regla, peso y medida, pasará en paz nuestra vida", dice otro refrán. No debemos obrar a la ligera. Es preciso reflexionar y actuar conforme al sentido común, teniendo en cuenta lo que nos pide el bien propio y el de aquellos que viven a nuestro lado. Da pena constatar diariamente cómo muchas personas se enfrentan unas a otras, no se comprenden e incluso se insultan y pelean. Seamos nosostros sembradores de paz, concordia y convivencia saludable. Busquemos la felicidad del prójimo y la hallaremos para nosotros mismos.
  Vida Ascendente nos enseña el camino para ser portadores de paz, comprensión, ayuda, amistad y amor.
          Jorge Manrique escribió estos preciosos versos:
                   "Este mundo es el camino
                    para otro, que es morada
                    sin pesar;
                    más cumple tener buen tino
                    para andar esta jornada
                    sin errar.
                    Partimos cuando nacemos,
                    andamos mientras vivimos
                    y llegamos
                    al tiempo que fenecemos,
                    así que cuando morimos,
                    descansamos".