HIGIENE MENTAL DE LOS MAYORES

( Tres actitudes que debemos cuidar: Con uno mismo, con los demás y con Dios)
Queremos hoy dedicar esta primera página de Pobo de Deus a nuestros mayores, transcribiendo un artículo del Dr. José Serrano publicado en la revista "VIDA ASCENDENTE" (enero-febrero 2012)
El desiquilibrio mental aparece en la enfermedad, el dolor, la soledad, la depresión, el miedo, la angustia, la violencia...
Distinguimos tres actitudes para defendernos y no caer en ese desequilibrio:
ACTITUD CON UNO MISMO
  • Aceptar con serenidad las limitaciones que nos impone la edad
  • Ser feliz con lo que tenemos, sin ambicionar quimeras y sin envidiar lo que otros tienen
  • Estar siempre activos: evitando el sedentarismo, andar 1/2 ó 1 hora al día; manteniendo la ilusión del quehacer diario; disfrutando cada momento. "Poca cama, poco plato y mucha suela de zapato" decía el profesor Calvo Melendro.
  • Saber adaptarse a los cambios que hayamos de vivir: domicilio, económicos, salud... "Hemos de inventar cada día nuestro otoño".
  • No desperdiciar el tiempo que nos queda, sino coronar en esa etapa lo que nos falta por hacer, aprovechando el tiempo. "Añadir vida a los años, mejor que años a la vida".

ACTITUD CON LOS DEMÁS

  • Vivir es convivir. Uno será feliz cuando haga felices a los demás.
  • Cultivar la amistad. Si te encuentras solo, busca a otro que esté más solo que tú.Visita enfermos, ancianos, presos, amigos..."En el atardecer de la vida nos examinarán del amor".
  • Hacer buenas obras sin esperar agradecimiento. Ayuda a los hijos, a los nietos, a los amigos..."Lo que tuve lo gané, lo que tengo lo perdí, sólo queda lo que dí".
  • Sonreír siempre. "La distancia más corta entre dos personas es la sonrisa". La alegría serena es un don cristiano.

ACTITUD CON DIOS

  • La fe es la primera sílaba de la felicidad. "La felicidad se logra por la fidelidad, no por la facilidad". "El justo en la vejez seguirá dando fruto". Dios nos quiere vivos: "No cortes aún esta viña, tal vez pueda dar algún fruto el año que viene".
  • Debemos aceptar la enfermedad y el dolor. "Señor, no te entiendo, pero acepto tu voluntad". Dar garcias por las oportunidades.
  • La oración en sus diversasd formas: vocal o mental, meditativa o contemplativa. "La oración es la fuerza del hombre y la debilidad de Dios".
  • Aceptar las pequeñas cruces de cada día: no rehuir sacrificios ni tareas; no enfadarnos por pequeñeces; no quejarnos de los demás.