ENCARNAR EL AMOR EN MEDIO DEL SUFRIMIENTO

                                                      
 
  Traemos hoy a esta página  de Pobo de Deus el videomensaje del Papa Francisco con motivo de la inauguración en Bangui (República Centroafricana) del nuevo centro de salud del hospital Bambino Gesú (2-3-2019)
                               UN NUEVO CENTRO DE SALUD PARA NIÑOS

                        "Saludo con alegría a todos, queridos amigos del Hospital Pediátrico de Bangui, en la feliz ocasión de la inauguración de la nueva estructura sanitaria dedicada a los niños de la República Centroafricana.... Espero que se convierta  en un centro de excelencia, donde los niños encuentren respuestas y alivio a sus sufrimientos, con ternura y amor. ¡No me olvido! Guardo en mi corazón la mirada de dolor de los muchos niños desnutridos que encontré durante mi breve visita al hospital con motivo del viaje a vuestro país".

                                                    "Y recuerdo también las palabras de la doctora que estaba a mi lado:
"En su mayoría morirán, porque tienen malaria, fuerte, y están desnutridos". Yo lo escuché ¡No!, ¡esto ya no debe suceder! El sufrimiento de los niños es, sin duda, el más difícil de aceptar. El gran Dostoievski se preguntaba: "¿Por qué sufren los niños?". Tantas veces me pregunto yo lo mismo: ¿Por qué sufren los niños? Y no puedo encontrar una explicación. Sólo miro al Crucificado e invoco el amor misericordioso del Padre por tanto sufrimiento".

                 "Esta estructura  que se inaugura hoy es un signo concreto de misericordia, que tiene su origen en el Año Santo que quise abrir con antelación -el 29 de noviembre de 2015-, precisamente en Bangui. La primera puerta que se abrió fue la de Bangui, no la de San Pedro. Fue un gesto inspirado por el Señor. Al cruzar la Puerta Santa de la Catedral, dije: "Bangui se convierte en la capital espiritual de la oración por la misericordia del Padre".

                      QUIEN SIRVE A LOS ENFERMOS CON AMOR, SIRVE A JESÚS

     "Os animo a todos a llevar a cabo vuestra tarea de cuidar a los niños, impulsados por la caridad, pensando siempre en el Buen Samaritano del Evangelio: estad atentos a las necesidades de vuestros pequeños pacientes, inclinaos con ternura sobre sus fragilidades y ved en ellos al Señor. Quien sirve a los enfermos con amor, sirve a Jesús que nos abre el reino de los cielos. Este hospital nos recuerda a todos que lo que estamos viviendo que "es el tiempo de la misericordia" para que los débiles e indefensos, los que están lejos y solos sientan la presencia de hermanos y hermanas que los sostienen en sus necesidades".

                                   "Queridos hermanos y hermanas, al ejercer vuestra profesión médica, ¡sed artesanos de misericordia! Ojalá este nuevo hospital se convierta en modelo y punto de referencia para todo el país. Acordaos: en el enfermo está Cristo y en el amor del que se inclina sobre sus heridas está el camino para encontrarlo".
                                                                          (Papa Francisco)