ENVIAD VUESTROS HIJOS A LA CATEQUESIS PARROQUIAL

    
           Con el mes de septiembre empieza un nuevo curso académico y los padres se preocupan, como es natural, de enviar sus hijos al colegio.

                     Ahora bien, coincidiendo más o menos con el curso académico, se inaugura también  en nuestras parroquias el curso catequético o la catequesis parroquial de niños y adolescentes. Y ¿en qué días se imparte este curso? Normalmente suele hacerse en la mañana o la tarde del Domingo, o en algún otro día de la semana. Cada parroquia tiene su propio horario. Lo importante es que no falte esta catequesis.
                                      Nosotros desde aquí queremos recordar a los padres la obligación que, como padres cristianos, tienen de educar la fe de sus hijos. Ellos, en el ámbito familiar, son los primeros responsables de esta educación.

                                              LA CATEQUESIS PARROQUIAL

                      Ahora bien, la Iglesia como tal siente un interés especial por esta educación y se ofrece gustosa a colaborar con los padres mediante la catequesis parroquial. Esta catequesis tiene una especial importancia en la vida del niño y del adolescente porque, además de hacer que éste descubra la persona de Jesucristo con su mensaje de salvación, se entusiasme con Él y trate de imitarlo, le lleva a descubrir otro aspecto muy importante en la vida del cristiano: su dimensión comunitaria. Un cristiano como tal debe sentirse siempre miembro de una comunidad, que es la Iglesia, y sentir también como propio cuanto a esta Comunidad afecta.

                                         NO BASTA LA CLASE DE RELIGIÓN

     Hay padres que dicen: "Mi hijo ya tiene clase de religión en el colegio y, por tanto, no necesita asistir a la catequesis parroquial". Pero esto no vale. Hay que advertir que clase de Religión y catequesis son dos cosas importantes pero diferentes. Lo que se busca en la clase de Religión es simplemente transmitir al alumno unos conocimientos sobre la Religión Cristiana, una cultura religiosa. En cambio, la catequesis va más allá: además de comunicar unos conocimientos religiosos, trata de hacer que el niño o el adolescente viva la fe en todos los momentos y situaciones de su vida y se sienta miembro de la comunidad creyente. Son dos planteamientos muy distintos.

                  Por consiguiente, padres: enviad vuestros hijos a la catequesis parroquial y procurad estar en contacto con el sacerdote de la parroquia y con sus catequistas igual que sin duda, lo estáis con los profesores del colegio.