LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA EDUCACIÓN MORAL

         Se ha dicho muchas veces que la sociedad actual española necesita con urgencia un rearme moral. En efecto, si en los diferentes organismos públicos y privados trabajaran siempre personas con un buen sentido moral, esto aportaría efectos muy benéficos en todos los ámbitos: en el político, en el económico, en el social, etc., y no se hablaría tanto de corrupción.


             ACTUAR EN LA ENSEÑANZA CON
                    MENTALIDAD EDUCADORA

                            Si, por su parte, los responsables de la enseñanza en todos sus grados, actuasen siempre con mentalidad educadora y trasmitieran a sus alumnos valores Morales, hoy no tendríamos tantas muestras de violencia domestica o callejera, ni se hablaría tanto de violaciones y abusos sexuales o de personas rotas por el consumo de drogas.
                                    Cuando queremos informacion sobre alguien y nos dicen, por ejemplo, que es un gran artista; si queremos saber mas cosas sobre su vida, se nos dirá, tal vez, que se conserva muy joven o que cultiva mucho el deporte....; y si aun insistimos, terminaran diciéndonos que es una excelente persona o, por el contrario nos hablaran de defectos y fallos humanos que destacan en su vida. Cada respuesta nos ofrece una dimensión distinta de ese ser humano.
                                             Decir de alguien que es un gran artista o un excelente profesor; que goza de buena salud o que es bajo de estatura, etc., son cosas que ayudan para retratar al individuo. Pero si queremos definir de verdad a esa persona entonces aludiremos a su comportamiento moral: si es o no buena persona, honrada, leal...
si merece nuestra confianza o no es de fiar, etc. En esta vida a los seres humanos se nos mide, sobre todo, por la dimensión moral de nuestra existencia o, dicho de otra manera, por nuestra conducta moral.
               SOMOS SERES EN CONSTRUCCIÓN

Los seres humanos no venimos al mundo plenamente estructurados, ya construidos del todo. Durante nuestra vida aquí en la tierra, sobre todo en la infancia y juventud, somos seres en construcción continua. Un artista, por ejemplo, no nace ya realizado como tal, se va construyendo progresivamente. Ahora bien, algo muy importante en este proceso constructivo de la persona es la educación que uno va recibiendo en el hogar, la escuela o en la calle. Lo que si consideramos muy importante es que esta educación este siempre marcada por los valores Morales que nos orientan hacia el bien y nos alejan del mal.
     Como estas etapas del proceso educativo pueden señalarse estas:
- Lo que primero hacemos es imitar a los que viven a nuestro lado. Somos seres instintivos ya las motivaciones de nuestro obrar son el placer o el dolor.
- Mas tarde, siendo ya menos instintivos, lo que hacemos es obrar impulsados por unas leyes externas que nos señalan lo que esta bien y lo que esta mal.
- La siguiente etapa nos lleva a entrar en nosotros mismos y a sentir admiración por aquellos que son consecuentes con sus propias ideas y planes. "Así debería ser yo", decimos. La responsabilidad y culpabilidad empiezan a ser algo propio.
- Al final se habla ya de la moral, de la conciencia y de los valores. Lo que yo debo hacer o evitar me viene señalado desde mi interior. Es la voz de la conciencia motivada por el ideal que como persona llevo dentro de mi, o por la fe religiosa que profeso. No soy yo quien establece lo que esta bien y lo que esta mal. Se trata de dos realidades objetivas que me vienen impuestas desde fuera, aunque -eso si- las dos tienen que pasar por mi conciencia.

              La dimensión moral de las personas tiene, sin duda, mucha importancia. Eduquemosla bien y tendremos una sociedad responsable en la que se podrá convivir.